César Medina
lobarnechea1@hotmail.com
Cuando Delio Gómez Ochoa llegó al país el 14 de junio de 1959 en la invasión de “los barbudos” contra la tiranía trujillista, tenía menos de 30 años, pero era ya un veterano de guerra.
Fue distinguido por Enrique Jiménez Moya con la categoría de Comandante. Hoy tiene 83 años de edad, convertido en un héroe de la vida, sobreviviente de tiranías, sabueso de políticos farsantes, veterano de la historia..
Las perversidades, consecuentemente, no les son ajenas. Más de ocho décadas en el vórtice político del continente lo han hecho experto identificando virtudes, pero también canalladas.
Desde muy joven combatió en la Sierra Maestra junto a Fidel y se ofreció de voluntario para venir en la expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo.
Fue el único comandante en el frente de batalla hecho prisionero. Los demás murieron fusilados, cayeron en combate o cuando intentaban desembarcar por la costa Norte en los días posteriores al 14 de junio.
Como héroe de la Raza Inmortal, Delio Gómez Ochoa nunca ha pasado factura. Por muchos años vivió en el anonimato en su Cuba natal, dentro de la sencillez que ha caracterizado su vida.
Tampoco su condición de héroe de la Revolución castrista le ha reportado beneficio alguno fuera de la satisfacción personal de ver su patria libre. Porque nunca ha aspirado a nada más.
Trujillo no lo fusiló porque lo prefirió como trofeo de guerra... Era la prueba de que la expedición había salido de Cuba con los auspicios del gobierno comunista de Fidel Castro..
...Y la motivación del “imperialismo yanqui” para detener la andanada en contra de su régimen, sometido ya a la sanción de la OEA y al bloqueo comercial por el atentado dinamitero contra el Presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt.
Gómez Ochoa sufrió aquí todas las torturas y vejámenes imaginables, pero jamás se doblegó, no delató nunca a sus compañeros, no claudicó por mucho que la dictadura intentó hacerlo confesar... Y cuando no pudieron en base a los tormentos físicos, intentaron seducirlo con sobornos y ofrecimientos maliciosos... Menos consiguieron.
Castro lo respetó
Hasta Fidel Castro ha sentido siempre respeto y admiración por el comandante Gómez Ochoa. Su firmeza en los principios revolucionarios lo han hecho superar cualquier diferencia con el régimen socialista.
Nunca ha renegado de su condición revolucionaria, y ha puesto siempre de relieve su amistad, admiración y lealtad a Fidel.
Sus desacuerdos con el gobierno socialista de su país los ha reservado a las instancias revolucionarias de su jerarquía política, pero jamás han sido sobre el fondo ideológico del gobierno, más bien de forma... Y en muy contadas ocasiones.
En el año 1998 el entonces Presidente Leonel Fernández rescató la figura histórica de Gómez Ochoa... Hasta entonces no pasaba de ser un recuerdo pasajero en uno de los acontecimientos más resaltantes de la historia contemporánea, por cuanto marcó el inicio del fin de la dictadura de Trujillo.
Le concedió la condecoración de Duarte, Sánchez y Mella en su máxima categoría, y tomó la iniciativa para que el Congreso Nacional votara una ley declarándolo Héroe de la Patria. Hasta entonces había estado apostrofado por los gobiernos de Bonnelly, Bosch, Donald Read, Balaguer, Guzmán, Jorge Blanco y otra vez Balaguer.
En la ocasión todos los izquierdistas, desde Narciso hasta los conversos, batieron palmas para recibir al héroe... Hasta el momento de la gratitud.
Grandeza de héroe
Nueva vez el comandante Delio Gómez Ochoa muestra su grandeza de héroe: Cuando la maledicencia saca la ponzoña contra Leonel Fernández, su recia estirpe se levanta de nuevo.
“A Leonel no tiene nadie que defenderlo... A Leonel lo defiende su inteligencia, su talento, su gran obra de gobierno...”, declaró ayer en Hoy Mismo.
De paso denunció lo que todo el mundo sabe: “La campaña en su contra tiene propósito conspirativo... Y se sabe quiénes están detrás de ella...” Y como su condición de héroe nacional no le permite andar escurriendo el bulto, lo citó por su nombre y apellido..
Lo que nos hizo recordar a todos esta estrofa del segundo canto a la Patria: “Llegaron llenos/ De patriotismo/ Enamorados de un puro ideal/ Y con su sangre/ Noble encendieron/ La llama augusta de la libertad/...
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